28 septiembre 2008

Sobrecarga en la red humana


No pueden vivir sin Internet, su cuenta de correo electrónico y su móvil. Lo utilizan todo y lo hacen a la vez porque son incapaces de concentrarse en una sola cosa y sufren ansiedad si no reciben constantemente información del exterior. Son los trabajadores multitarea con desorden compulsivo ‘on line’.
No pueden vivir sin Internet, su cuenta de correo electrónico y su móvil. Lo utilizan todo y lo hacen a la vez porque son incapaces de concentrarse en una sola cosa y si no reciben información del exterior sufren ansiedad. Son los trabajadores multitarea con desorden compulsivo ‘on line’.

Todo al mismo tiempo. El ejecutivo multitarea es, aparentemente, un trabajador eficaz, capaz de preparar informes, contestar sus mensajes de móvil y enviar correos electrónicos al mismo tiempo y con resultados óptimos. Los psicólogos aseguran que la calidad de su trabajo no es tal, y que, además, tienen un gran problema: son incapaces de concentrarse en una sola cosa. Estar permanente conectado y recibir órdenes de todas partes con todo tipo de sonidos y vibraciones desenvoca en múltiples neurosis.
El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Harvard, Edwuard Hallowell, ha descrito el vacío que sienten estas personas los domingos cuando deciden descansar, apagar el portátil y desconectar el móvil. La sensación de estar fuera del mundo y marginados de la realidad se traduce en una compulsión por recibir constantemente información del exterior, que el profesor de Harvard ha bautizado como desorden compulsivo on line. Este trastorno, que Hallowell define como “magnético”, se relaciona con un desorden de la atención que los psiquiatras achacan al abuso de la concentración y la creatividad que generan las nuevas tecnologías.
Los psiquiatras que estudian estas enfermedades del Homo sapiens on line aseguran que el comportamiento multitarea, tan bien visto en determinados ambientes laborales, no sólo es adictivo, sino, también, poco productivo. Han constatado en sus pacientes unos plazos más cortos de memoria, frustración ante los proyectos a largo plazo que no conllevan el frenesí de la velocidad, y, lo más curioso, una necesidad física de controlar el correo electrónico y atender al teléfono. “Conectarse equivale a una dosis de dopamina”, explica John Ratey, otro profesor de Psiquiatría de Harvard, que compara la sensación de estar conectado con un estado de placer, estimulación y escape.
La mitad del tiempo perdido. El profesor de Psicología de la Universidad de Michigan, David Meyer, concluye que al hacer dos tareas a la vez, como intercambiar mensajes de e-mail y escribir un informe, se consume el doble de tiempo que si se hiciesen por separado.....

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Ditulis Oleh : Unknown // domingo, septiembre 28, 2008
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2 Comentarios:

  1. Anónimo9:18 a. m.

    UN POST MUY INTERESANTE AMIGA

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  2. Tendré yo el síndrome ese? Porque aunque no soy ejecutiva y el móvil no lo uso demasiado, me quitan internet y me matan.

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