15 octubre 2008

El secreto encanto de las anécdotas



Muchas personas tienen familiares vivieron cualquier tipo de suceso épico. Más allá de las historias conocidas, podríamos no estar enterados de ciertos detalles que pueden ser, sencillamente, asombrosos.
Muy a menudo, al narrar sus historias, nuestros familiares pueden hacer referencias a los aspectos “macros” del asunto, sin detenerse en detalles que consideran insignificantes. Esto es así por que, para ellos, no era extraño que sucediesen muchos de estos puntos en su vida diaria, aunque a nosotros sí nos parezcan fabulosos.
Lo anteriormente señalado, también está implícito en la palabra misma, “Anécdota”. Esta palabra tiene su raíz en la palabra griega “anekdota”, que quiere decir “cosa inédita”. Pero, como señalamos, aquello que para nosotros es inédito, es decir nunca oído y mucho menos experimentado, para muchos de nuestros ancestros era moneda corriente en sus duras vidas, y pocas veces se detuvieron a pensar si a alguien podía llegar a interesarles.
En algunos casos, estas historias eran contadas como algo secundario, y nosotros mismos no le dábamos la atención que se merecían, posiblemente a causa de otros intereses que teníamos en su momento.
Sin embargo, en determinado momento de la vida, muchas personas comienzan a replantearse seriamente la importancia de mantener viva para siempre la experiencia de las personas mayores, junto con todos sus detalles. Para esto, es necesario indagar con la máxima profundidad, y, por supuesto, dejar el testimonio grabado o impreso en algún medio.
Actualmente, a nivel científico, estas historias están teniendo incluso una mayor importancia que las contadas en cualquier libro de historia, puesto que cuentan con la experiencia real de sus narradores, y, en muchos casos, pueden estar mas libres de subjetividades.
Las anécdotas se han transformado además en una parte vital de los antecedentes familiares, pues además de contar experiencias personales e particulares, agregan un enorme sabor a todas las historias ya conocidas. Ciertamente, uno puede llegar aprender más sobre una persona por alguno de sus pequeños actos, antes que por lo que habitualmente se tiene en cuenta.
A continuación, le ofreceremos cinco sugerencias fundamentales para que pueda recabar, con más precisión y exactitud, las anécdotas de sus familiares:
1. Las 5 W:
Siempre tenga en cuenta aquello que los norteamericanos llaman las “5 W” (Who, What, Where, When y Why), es decir Quien protagonizó el hecho, Que fue lo que pasó, Donde sucedió, Cuando pasó, y Por que pasó lo que pasó. Asegúrese de sacarse todas sus dudas con cada respuesta, o caso contrario, repregunte todas las veces que lo considere necesario.
2. Sepa encontrar el momento adecuado
Escoja un buen día o momento para realizar las entrevistas a los miembros de su familia. Será fundamental que ellos estén bien predispuestos para contar todas sus experiencias, por lo que será fundamental encontrar el espacio y el clima apropiado. En el caso de que ellos sientan a sus preguntas como fastidiosas, invasivas, o frustrantes (o bien, que usted mismo experimente estos sentimientos) no insista con el proyecto: solo lograra problemas, pero nada de avances.
3. Ante todo, la exactitud
Sepa muy bien como escribir los apellidos, las fechas, los nombres propios completos, los apodos y los nombres de los lugares. Trate de ser muy minucioso en todas sus consultas, y no deje pasar detalle por alto. Cualquier error que se pueda encontrar en cualquiera a de las “5 W”, reducirán la credibilidad de todo el trabajo entero, más allá de los aciertos.
4. Incorpore elementos extras
Cualquier foto, recorte de periódico, objeto, u otra versión de la historia, deberán ser incluidas dentro de su cuaderno de anécdotas. Si una anécdota le agrega sabor a las historias, cualquiera de estos elementos le agregan, a su vez, sabor a la anécdota.
5. Esté pendiente de todos los detalles
Cualquier pista de importancia que encuentre en la narración de su familiar, debe ser muy tenida en cuanta, y bajo ningún punto dejada pasar por alto. Como hemos dicho, lo que para mucho de nosotros es fascinante, para nuestros familiares ni siquiera tiene razón de contarse, por lo que, de no pedírselo especialmente, jamás lo sabremos. Casi siempre, todas las anécdotas tienen, intrínsicamente, cientos de anécdotas extras.

Fuente

http://www.enplenitud.com/nota.asp?articuloID=3654

Ditulis Oleh : Unknown // miércoles, octubre 15, 2008
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2 Comentarios:

  1. Bueno, la verdad es que las historias que cuentan a veces las personas mayores son interesantísimas. No hace falta ir muy lejos, por ejemplo mi madre a veces nos explica historias ocurridas hace muchos años y es asombroso. En la misma familia podemos encontrar relatos muy buenos.

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  2. Asi es Kass. Tenemos un caso de el tío de mi esposo que ha viajado a muchos países y a su regreso llueven las anécdotas personales por su parecido físico con un árabe, apunto de que una vez fue sometido y llevado a una habitación en el aeropuerto, registrarlo y agobiarlo a preguntas. Al menos le sirvieron cena, jaja.. es cuento largo... El es abogado, se desenvuelve bien. Reunirnos con él es divertido..es volver a escuchar de sus vivencias..una y otra vez y reir.

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