EL DRAMA DE LA CALVICIE

Para algunos el problema de la calvicie es realmente serio,son capaces de los más rotundos sacrificios con tal de tener pelo.Sienten una presión social que los señala y quieren soluciones rápidas,sufren como pocos y no hay terapia que les venga bién.Solo tener pelo en la cabeza ya sea propio,artificial o ajeno los alivia,no hay reglas,ni límites cuando la consigna es lucir o intentar lucir pelo en el copete,el resultado a veces raya en lo ridículo,suele ser peor que la enfermedad.La desesperación previa a la calvicie no tiene consuelo,el individuo intenta a toda costa evitar la pérdida ,se vuelve receptivo a todo consejo.En la historia el hombre ha recurrido a cientos de técnicas para frenar la voladura de chapas.Durante la década del ´50,la ciencia pretendía resolver la calvicie con la más insólita parafernalia,utilizando un comprensor y una bomba de vacío,se ofrecía un casco succionador de pelos rebeldes.En los ´70 la solución era la de fijar pelo artificial o natural sobre los pelos existentes,el mantenimiento de este "collage" es complicado,el pelo verdadero va creciendo y los nudos se van aflojando,por lo que es necesario hacer continuos ajustes para que el entretejido no se convierta en un nido de boyéro.Luego llegaron los transplantes,al parecer los pelos de la cabeza no se avivan si uno los pasa de un lado a otro,las primeras técnicas quirúrgicas fueron los colgajos,produciendo el horrible efecto vincha o pelo de muñeca o de cepillo.Esta técnica está en desuso para dar lugar a una más moderna:el microtrasplante capilar.El procedimiento de pelo por pelo se ha constituido en la única alternativa real para recuperar los cabellos perdidos.La práctica es casi indolora y demanda no más de tres horas,se extraen unas 4.000 raíces de la parte posterior de la cabeza y se las coloca una por una en las zonas raleadas.