02 julio 2009

El origen de las máquinas de escribir


Atrás se nos quedan ya las máquinas de escribir, ahora que ya cualquier casa tiene como mínimo un ordenador. Probablmente, muchos de vuestros hijos ni siquiera hayan tenido el placer de escribir en una máquina de las antiguas, de aquellas de carro y meter el folio... Se pierden costumbres y elementos de nuestra vida cotidiana.

Al igual que a nuestra generación nos cambió la vida la aparición del ordenador, a las anteriores generaciones lo que se la cambió fueron las máquinas de escribir. Fueron, sin duda alguna, una gran ayuda laboral en unas tareas que se hacían largas y realmente tediosas. Aquello de escribir a plumilla y tinta quedó atrás... Y muchos pensaremos en el siglo XX como el originario de la auténtica máquina de escribir, pero lejos de eso, las primeras patentes se remontan al siglo XVIII. Fue, más concretamente en el año 1714 cuando Henry Mill consiguió la primera patente para una máquina de este tipo, pero por desgracia para él, nunca consiguió que funcionara bien del todo.

La primera máquina de escribir que se comercializó data del año 1864 y fue inventada por Christopher Latham Sholes, aunque sin embargo, han aparecido cartas mecanografiadas anteriores a ese año, aunque por máquinas que nunca salieron a la venta. De hecho, la primera carta a máquina data del año 1808, escrita por la condesa Carolina Fantoni.

Volviendo a aquella primera comercialización del año 1864, Sholes se asoció con Glidden para la elaboración de prototipos de máquinas de la que saldría aquella primera que salió a la venta bajo el nombre de Remington. Nació así la que quizá fue la marca más conocida de máquinas de escribir durante años y años.

ALGUNAS CURIOSIDADES

- Curiosamente las primeras máquinas iban adornadas con dibujos de flores, y es que en un principio este artilugio se lanzó pensando en el sector femenino.

- Mark Twain fue el primer novelista que utilizó una máquina para escribir su novela y, por supuesto, lo hizo con una Remington. Hay, sin embargo, quien dice que el primero fue Leon Tolstoi.

- Alguien tuvo la “infeliz” idea de inventar una máquina de escribir silenciosa. Curiosamente, fracasó el invento y no se vendieron. Cuando se hizo una encuesta resultó que la gente adoraba el repiqueteo de las teclas de su máquina.

- ¿Os habéis preguntado alguna vez en cuánto está el record de velocidad escribiendo a máquina? Pues bien, el récord lo tiene Stella Pajunas quien en 1946 fue capaz de escribir 216 palabras en un minuto, lo que sale a unas 1.000 pulsaciones.

Ditulis Oleh : Kassiopea. // jueves, julio 02, 2009
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1 Comentarios:

  1. Mira Kassio, que me impresionó mucho lo del récord que ha conseguido este mujer. Esto es increíble. Creo que muy poca gente lo ha logrado, incluso en la computadora.

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